Por Jesús Vélez Banegas

Después de dimes y diretes entre dirigentes de los clubes de la primera división de la Liga Salva Vida, se dieron cuenta que la controversia no traía ningún beneficio y que la única forma de encontrar soluciones es platicando.

Los viejos de tierra adentro, desde que fui niño, hace muchos años, cuando se daban controversias en el pueblo aconsejaban: “platicando se entienden las personas”.

También un destacado periodista, de su época, Orlando Ventura Salgado repetía en su programa deportivo de Radio San Pedro, “en política y deportes no hay amigo ni enemigo permanente”.

Los presidentes de siete clubes, que terminaron en seis por el retiro de Motagua, llegaron a pedir la renuncia de Wilfredo Guzmán como presidente de la Liga Profesional.

El asunto es que desde el punto de vista legal, la petición no procede, pues el licenciado Guzmán no ha violentado ningún articulado.

Los diputados al congreso Nacional Antonio Rivera Callejas, Alberto Chedrani Castañeda, y Ferid Basha del poder ejecutivo buscaron la fórmula del apoyo gubernamental y le fue comunicado a las partes que ya todo estaba listo para que el fútbol se active.

El mundo, entero, ha sufrido la desgracia de la pandemia para muchos producida y que ha causado un daño global a la economía. El fútbol no quedó al margen y fue atacado de frente con pérdidas de miles de millones. Hay que agregar el daño colateral a otras disciplinas deportivas.

El COVID19 agarró a todo el mundo desprevenido y sobre la enfermedad se fue aprendiendo con los días: toma carta de ciudadanía, “caminante se hace camino al andar”.

La economía mundial se derrumbó. Los deportes dieron un paso adelante y en algunos países europeos se abrió el fútbol bajo estrictas medidas de bioseguridad y se comenzó a jugar sin público.

Otros deportes hicieron lo propio, particularmente en Los Estados Unidos. Se buscaron soluciones y se encontraron con todo y no tener un control sobre el contagio del Corona Virus.

Ahora le toca al fútbol de Honduras, encontrar esas soluciones que solo platicando se pueden encontrar.