Es bueno, en la época que vivimos, que los sectores involucrados, de una u otra manera, en una actividad, nos pronunciemos siempre en procura del bien común.

El fútbol, deporte de masas, tiene una particularidad está lleno de pasiones que se inician con la organización de los certámenes, en lo administrativo para luego ejecutarse lo práctico cuando las competencias se dán y se despiertan pasiones que trascienden a los medios, ahora muy involucradas las redes, eso convierte lo doméstico en algo de conocimiento mundial.

Los llamados recambios del fútbol, pasan por lo técnico administrativo. Nada es para siempre y todo lo que comienza termina.

El asunto es cuando las personas, buscan a como de lugar hacerse del poder en este caso del fútbol, sin tener los antecedentes de éxitos en sus gestiones.

El balompié, mundialmente es un deporte que rompe todos los esquemas de protocolo. El presidente de FIFA en cualquier tiempo ha tenido tanta figuración que mandatarios, reyes o el Papa mismo han abierto sus despachos con una simple llamada, para hablar del popular deporte.

Honduras está a punto de irse a un proceso electivo que ha tenido una controversia legal, que si es tomada en cuenta por denuncia ante la Comisión de Etica de FIFA, se podría dar una historia nunca contada. Esa comisión puso ante la justicia, normal, a varios, en el caso FIFA GATE. Dos ex dirigentes hondureños están enfrentando a la justicia norteamericana por los hechos.

La popular disciplina, en nuestro medio urge entre en una profunda organización con planes de desarrollo que nunca hemos tenido. No hemos escuchado nada de esto de parte de quienes desean, no se por qué, manejar un futbol en bancarrota.

Esta columna que hoy iniciamos servirá para, objetivamente buscar respuesta a los problemas que se discutan en el ámbito del fútbol. Crítica objetiva y propositiva.

Pda. Jesús Velez Banegas

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