El año anterior, 2018, el mundial de fútbol, se realizó en RUSIA, Honduras se quedó a medio camino debido a las malas decisiones técnico administrativas: responsable de ello la FENAFUTH y el entrenador colombiano Jorge Luis Pinto.

El escándalo del FIFA Gate bañó de desprestigio al balompié hondureño la máxima autoridad nombró una Comisión Normalizadora, integrada por los mismos, que habían estado en la gobernanza de Rafael Leonardo Callejas y Alfredo Hawit.

Esas son las cosas que nadie entiende. Los mismos, haciendo lo mismo, el mismo resultado: fracaso.

Jorge Luis Pinto, encontró la debilidad del conocimiento en quienes gobernaban el balompié, no sabían nada, inexpertos manejando una situación que nos pudo llevar a nuestro tercer mundial consecutivo.

Se habla y se lanzan las campanas al aire y contaminan al pueblo con el deseo de que  lleguemos de nuevo a otro mundial. La pregunta que yo me hago: ¿para qué?.

Solo José de la Paz Herrera, Chelato Uclés, inició un proceso con jugadores que estuviern en su momento bajo la dirección de Popo Godoy, en un Juvenil, que nos llevó al mundial de Túnez.

Roberto Ochoa Córdova, vicepresidente de CONCACAF consiguió para Honduras la sede, de la que fue, la última Hexagonal, en una sola sede que se jugó en Tegucigalpa.

España 82 , fue un gran mundial para Honduras, único porque los dos posteriores, 2010 y 2014, fueron una vergüenza futbolística, para Honduras, el dinero que se logró, unos 16 millones de dólares, que sirvieron, se supo, para malgastarlo.

Se ha iniciado, un nuevo proceso encomendado al uruguayo  Fabian Coito.

Para Qatar las posibilidades son mejores, 48 selecciones en vez de 32. De que serviría solo clasificar si no tenemos como mostrar algo mejor que las ridiculeces de Sudáfrica y Brasil.

A lo mejor el entrenador Fabián nos hace sentir algo sublime futbolísticamente hablando que deje bien sentado su sensual apellido.

Pda. Jesús Velez Banegas

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