Redacción | Jueves 28/03/2019

En Sudamérica siempre hay tendencias políticas que rigen los países, estas tendencias se convierten con el tiempo en órganos que dominan al país desde todos los puntos de vista. Países como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, se rigen bajo sus políticas y sus recursos son manejados de acuerdo a los intereses que hay en los órganos políticos del Estado.

Ahora bien, en Venezuela ha sucedido un fenómeno particular, se ha convertido bajo los regímenes estatales en un país desarticulado, caótico y gastado. Lo peor del caso es que, Venezuela cuenta con cantidades de recursos que podrían considerar al país como un paraíso, así como es Dubái, Catar o cualquiera de los Emiratos Árabes Unidos. Venezuela cuenta con cantidades industriales de petróleo, y con la gestión política de los últimos años ha venido a retroceder años luz, de otras políticas económicas en cualquier parte del mundo.

Apagones, hambre y otros acontecimientos graves en la población promedio de dicho país, claro está también que la dependencia de la economía en el petróleo provoca que en una crisis como la actual sean pocos los caminos de salida que se puedan tener.

Las posiciones políticas cada día tienen más importancia, parece en el juego de la política internacional sobre todo, hoy podemos hablar que Venezuela se ve cada día mas acorralada por potencias mundiales que exigen mediante las organizaciones internacionales la democracia en este país.

Aunque claro está que en otros países de "derecha" están en un estado fallido y de igual forma tienen el apoyo internacional, es cuando podemos hablar de la subjetividad de las crisis en los países siendo claramente dependiente,la posición política del gobernante, la que marca el patrón de que si hay crisis humanitaria y no existe la democracia en un país.

Más allá de demarcar una posición política y marcar una favorable, a cualquier extremo, es importante entender que las crisis tanto en izquierda como en derecha son graves y deben de tener la misma sanción internacional.