El racismo sigue afectado el fútbol nacional y mundial
El deporte más lindo del mundo sigue siendo manchado por la discriminación hacia las personas, desde hace años siendo víctima de estos actos.
16 Jan 2020. 11:38 AM
El racismo no cesa en muchas partes del mundo y ahora se incluye nuestro país, en el fútbol se han vivido momentos tan impactantes entre aficionados y deportistas que han quedado marcados en la historia.
A pesar de que han existido métodos convencionales y no convencionales de parte de los dirigentes del deporte para detener estas atrocidades discriminativas, muchos jugadores siguen viviendo esto a flor de piel, solo por el hecho de ser afroamericanos o asiáticos.
En el deporte internacional se pueden recordar varios casos, que no hace mucho sucedieron, como los casos de Mario Balotelli con el AC Milan y el Brescia en Italia, en donde su tuvo que confrontar con aficionados "ultra" de los equipos rivales hasta el punto de querer salirse del partido.
Otro caso fue el de Samuel Eto´o, que en una visita ante el Cagliari con su equipo, el Inter de Milán, los asistentes al encuentro simularon el aullido de un mono cuando Eto’o tenía el balón en sus pies. Ante esto, el silbante solicitó que se suspendieran las agresiones o el duelo sería suspendido de manera inmediata.
Romelu Lukaku también vivió esto con el Inter, cuando en un partido contra el Cagliari en la Serie A, Lukaku fuera víctima de gritos que imitaban a un simio previo a cobrar un penal contra Cagliari.
CASO CRISANTO
En el partido entre Motagua y Platense el pasado domingo, Wilmer Crisanto se quejó fuertemente por recibir gritos y cánticos racistas contra su persona, de parte de aficionados del equipo local.
Crisanto aseguró que recibió gritos e incluso, le tiraron un banano en alusión a los monos, lo que le molestó bastante al jugador motaguense.
La Comisión procedió a castigar fuertemente al Platense, con una multa de unos 30,000 lempiras, pagadero a 8 días laborales.
No puede continuar esta actitud en el deporte, los jugadores deben ser tratados todos por igual, sin importar su color de piel o su descendencia. El fútbol es de todos y para todos, y debe existir empatía y cordura entre todos lo que lo disfrutamos.