Estrellas de la NBA como Zion Williamson, Giannis Antetokounmpo, Kevin Love o Blake Griffin han decidido ayudar económicamente a los empleados de sus respectivos estadios, afectados por el parón de la competición. La opinión pública alaba el gesto, pero pone el foco en los presidentes de las franquicias y les animan a hacer lo propio.

Zion Williamson, número 1 del draft de 2019 y uno de los novatos estrella de la competición, ha prometido pagar los salarios de todos los trabajadores del Smoothie King Center, pabellón donde juega su equipo, los New Orleans Pelicans, durante 30 días a causa del cierre temporal de la NBA en respuesta al brote de coronavirus. "Esta es una pequeña manera para expresar mi apoyo y aprecio por estas personas maravillosas que han sido tan grandes para mí y mis compañeros de equipo y espero que todos podamos unirnos para aliviar parte del estrés y las dificultades causadas por esta crisis nacional de salud", escribía el jugador de 19 años en su Instagram.

La promesa de Williamson llega días después de que la NBA anunciara que suspendería la temporada para limitar la propagación del coronavirus. Otros deportes profesionales estadounidenses, como el hockey, el fútbol americano, el béisbol o el tenis, han anunciado acciones similares. Este es, hasta la fecha, el compromiso monetario más grande que se ha dado en la NBA. Williamson tiene un contrato de 44,2 millones de dólares a percibir en cuatro años (en este, su año de debut, cobrará 9,5 millones) y también ha firmado otra serie de contratos publicitarios.

A Williamson se han unido otras estrellas de la liga, como el griego Giannis Antetokounmpo (actual MVP de la competición), Kevin Love o Blake Griffin, que han prometido una ayuda de 100.000 dólares cada uno para ayudar a pagar a los empleados de sus respectivas canchas de juego. Y es que la gran mayoría de las personas que trabajan en los estadios de la NBA (acomodadores, dependientes de tiendas, camareros de restaurantes, etc) tienen contratos por horas y solo cobran por día trabajado, es decir, si no hay partido, no tienen salario.

Las acciones anunciadas por los jugadores para ayudar a pagar a los trabajadores de los estadios fueron ampliamente aplaudidas en las redes sociales, aunque algunos sugirieron que deberían ser los propietarios de todos los equipos, no los jugadores, los que tendrían que dar un paso adelante para ayudar a los empleados por hora.

Al hilo de esto, algunos propietarios de equipos de la NBA también han intervenido para ayudar a los trabajadores afectados por el cierre. Mark Cuban, propietario de los Dallas Mavericks, ha prometido seguir pagando a los trabajadores durante el cierre: "los vamos a pagar como si esos partidos se disputaran", señalaba, Por su parte, los Sacramento Kings, que son propiedad de Vivek Ranadivé, han hecho una promesa similar, anunciando a todos los empleados por horas se les pagaría por sus turnos programados para el mes de marzo. Veremos qué hacen los 28 equipos restantes de la NBA.