La Selección Nacional de Honduras enfrentó anoche al combinado de Estados Unidos y todas sus estrellas en la fase de semifinales del Final Four en la Liga de Naciones de CONCACAF.

En un gran partido disputado por la H, por lo menos en su mayoría, el resultado terminó en un amargo 1-0 que eliminó a los hondureños de este torneo y lo obligará a disputarse un partido por el tercer lugar contra Costa Rica en lugar de una soñada final de un torneo regional.

La selección hizo honor a la historia en torneos internacionales jugando en Estados Unidos como visitantes. Una nueva derrota en el historial de enfrentamientos oficiales entre ambos quedará en los libros y el buen desempeño solo se logrará resaltar si este equipo logra cosas importantes de cara a lo que se viene en el segundo semestre de este año.

La derrota es digna de admirar si se toma en cuenta el nivel y calidad del equipo rival en esta ocasión. Estrellas a nivel europeo como Christian Pulisic, Sergiño Dest, Weston McKinnie y Zack Steffen, hacían de la misión mucho más complicada para la H, que tuvo hasta tres oportunidades claras de marcar el primer gol y se quedó al márgen de una épica hazaña.

Si se analiza en retrospectiva, el rival de ayer era mucho más complicado que los enfrentados en años anteriores. El potencial de este equipo estadounidense es enorme y si se va a competir contra ellos es ahora, ya que se espera que sean rivales por los próximos años en los torneos disputables (Copa Oro, Eliminatorias y Liga de Naciones).

La H hizo un gran papel en este torneo pero la historia condenó a una generación que solamente ve para arriba, de la mano de Fabián Coito, que ha dejado muy claras las cosas para el futuro de estos jóvenes y de la selección nacional.