Redacción | AFP | martes 19/03/19

Los venezolanos han tenido que acudir a atrapar peces para poder llevarse algo a la boca. Empobrecido por la crisis venezolana, la gente venezolana prueba suerte con la atarraya en las contaminadas aguas del Lago de Maracaibo para poder alimentarse de alguna forma.

Según relatos de un pescador venezolano, hace un tiempo pesaba 75 kilos y en los dos últimos años dice haber perdido 16. Por necesidad se aventura con su tío Alfredo a lanzar una vieja red que ambos arrastran unos 100 metros, batallando con una superficie fangosa.

"Hoy podemos estar aquí y mañana podemos estar en el monte buscando conejos o iguanas", relata a AFP Juan, de 35 años, durante la faena. Su rostro demacrado lo hace ver mayor.

Sacó 20 crías de "carpeta", pez que puede alcanzar los 30 centímetros, pero los suyos apenas miden ocho. Pero con una economía reducida a la mitad desde 2014 y una inflación proyectada por el FMI en 10.000.000% para este año, el empleo escasea y no hay bolsillo que aguante.

La situación de los venezolanos ha ido empeorando y es cada día más complicado subsistir con un gobierno que no cambia las condiciones de vida que se tienen en estos momentos. Bajo lo crítico que es el momento en Venezuela, están las historias de las personas que viven en carne propia esta terrible situación, como lo relatan al AFP los venezolanos. Pasan a tener que vivir una vida cazando para poder alimentarse como lo fuese en siglos pasados, bajo la presión de saber que los gobernantes del país no hacen nada para cambiar las condiciones de vida del pueblo en sí, viven en agonía e impotencia ante una sociedad injusta, que la política ha destrozado.