Hallaron una nueva variante del COVID-19 con 46 mutaciones en Francia
Denominada como B.1.640.2, fue detectada en Marsella a partir de una persona que provino de Camerún en diciembre.
04 Jan 2022. 01:17 PM
Después de las variantes del coronavirus más contagiosas Delta y Ómicron surgidas en 2021, este nuevo año parece traer una nueva cepa también con muchas mutaciones en su genética respecto al virus original nacido en Wuhan, China a fines de 2019.
La nueva variante denominada B.1.640.2 fue identificada en Marsella, al sur de Francia, el 10 de diciembre, según detectaron un grupo de científicos pertenecientes al Centro Mediterráneo de Infecciones (IHU) francés. Los especialistas anunciaron la identificación de una nueva cepa en pacientes procedentes de la comuna de Forcalquier en el departamento de los Alpes de Alta Provenza.
Un artículo preimpreso, escrito por los expertos de un programa respaldado por el Gobierno francés y que debe ser revisado por pares, estima que la nueva variante contiene 46 mutaciones y 37 deleciones (una deleción es un tipo de mutación genética en la cual se pierde material genético, desde un solo par de nucleótidos de ADN hasta todo un fragmento de cromosoma). De momento, no se detalla cuál es la transmisibilidad de la nueva variante y si es más letal o contagiosa.
Las pruebas muestran que la cepa porta la mutación E484K que se cree que la hace más resistente a las vacunas. También tiene la mutación N501Y, que se vio por primera vez en la variante Alpha, que los expertos creen que puede hacerla más transmisible.
Los científicos que publicaron el estudio afirman en su artículo: ‘Estas observaciones muestran una vez más la imprevisibilidad de la aparición de nuevas variantes del SARS-CoV-2 y su introducción desde el extranjero. Y ejemplifican la dificultad de controlar dicha introducción y posterior propagación”. Francia tiene una buena vigilancia de las variantes de COVID, lo que significa que cualquier nueva cepa mutante se detecta rápidamente. En Gran Bretaña, alrededor de tres de cada diez casos se controlan en busca de variantes.
Ómicron, o B.1.1.529, lleva alrededor de 50 mutaciones y parece ser mejor para infectar a personas que ya tienen un nivel de inmunidad. Pero un creciente cuerpo de investigación demuestra que también es mucho menos probable que desencadene una enfermedad grave.