La cacería de likes en las redes sociales puede parecer una obsesión frívola y con poca importancia, pero, a veces, las ganas de compartir la mejor foto o video para ganar más seguidores puede traer consecuencias trágicas, como le pasó a una tiktoker turca que cayó de 50 metros de altura hasta su muerte solo por querer tomar un video selfie del atardecer.

Kubra Dogan, de 23 años, se desplomó de una altura de nueve pisos, cuando las tejas que la sostenían en el techo del edificio colapsaron por su peso y le pusieron al video que grababa su primera Helen, de 16 años, un desenlace trágico que le está dando la vuelta al mundo.

El viernes pasado, Kubra fue a visitar a su prima al apartamento que la familia de Helen tiene en Estambul, Turquía, y ambas chicas decidieron subir a la azotea a filmar videos para TikTok aprovechando el atardecer.

El dúo quería aprovechar la famosa “golden hour” (hora dorada), el momento del día en que el sol baja hasta casi ocultarse y sus últimos rayos sirven de iluminación perfecta para las mejores fotografías.

Según los informes de la policía las primas llevaban varios minutos en el techo antes de la caída de Kubra, al que habrían subido alrededor de las 7:30 p.m. hora local.

Una vez en el techo empezaron a tomarse selfies y grabar videos, Helen grabó el último de ellos en donde se ve a Kubra caminar entre las tejas a lo que parece ser una cubierta de plástico gris donde decide detenerse, pero el material no era muy fuerte porque se rompió a los pocos segundos dejando un agujero donde estaba parada la joven que cayó hacia una muerte segura ante la mirada impávida de su prima.

En ese video se puede apreciar a Kubra posando para la cámara antes de decidir sentarse sobre la superficie de plástico, una decisión absurdamente simple que terminó siendo su sentencia de muerte.

Kubra baja a la parte inferior del edificio mientras Helen gira la cámara hacia un rostro que luce una mirada preocupada. Luego, la cámara vuelve a girar hacia Kubra y capta el momento en que ella pisa el panel de plástico gris, que hace un sonido fuerte al romperse y dejarla caer unos 50 metros de altura.

Su prima aterrorizada se apresuró a regresar al apartamento para contarle a su familia el incidente, quienes posteriormente llamaron a los servicios de emergencia.

Los paramédicos aparecieron en la escena minutos después, pero confirmaron que Kubra había muerto antes de que se pudiera hacer algo.