La ciudad de Wuhan, en China, parece ser un desierto tras el anuncio de cuarentena el pasado 23 de enero, aislando la ciudad junto con otras 15 ciudades. Los servicios de autobuses y trenes dejaron de funcionar y los túneles están cerrados.

Unos 5 millones de personas huyeron antes de que empezara la cuarentena, pero alrededor de 9 millones siguen en la ciudad.

Otras estaciones de tren, normalmente muy concurridas, también se encontraban vacías, salvo por la policía militar que custodiaba la entrada.

Así lucen las estaciones de tren en Wuhan

Una foto capturada en una calle bastante concurrida de la ciudad ha dejado perplejos a todos, ya que se mira completamente desolada durante el día y en horario laboral.

Los hoteles están desiertos. Los vestíbulos, como éste, estaban vacíos, con excepción de un solitario guardia de seguridad.

No existen vacunas que puedan prevenir que las gente contraiga el coronavirus. Para una persona normal, el uso de una máscara de protección no es un método tan efectivo como medidas cotidianas como lavarse las manos y evitar el contacto cercano con cualquier persona que pueda estar infectada.