La final de la Europa League tiene al gran favorito Bayer Leverkusen, que conserva un invicto de 51 partidos, es decir toda la temporada, enfrentando al Atalanta, un buen equipo italiano que sabe jugar estos partidos de alto nivel.

Pese al favoritismo que llevaban los alemanes, el partido demostró ser todo lo contrario. Los italianos han demostrado que las finales se tienen que jugar con todo y ganarlas para quedar en la historia.

En la primera mitad fue un auténtico partidazo del sorprendente Atalanta, que borró al equipo de Xabi Alonso. Con dos goles de Ademola Lookman a los 12' y 26' del partido dejaron muy heridos al equipo alemán, que no encontró la manera de atacar a los italianos.

La segunda mitad fue más de lo mismo por parte del equipo italiano. Ordenado, preciso y estupendo a la hora de atacar. Durante 22 minutos defendió de forma soberbia y no dejó ninguna oportunidad clara a los alemanes, y en una jugada de contragolpe bien armada marcó el 3-0. Fue otra vez Lookman, que hizo el mejor partido de su carrera en el momento más trascendental del año.

Atalanta eliminó en su camino a la final a grandes equipos como Sporting CP, Liverpool y más recientemente al Marsella. Bayer Leverkusen lo hizo siendo muy superior a todos, y venciendo a la Roma, West Ham y al modesto Qarabag.