La Europa League se parece más a la Champions que a cualquier otro torneo en esta ocasión, cuando el FC Barcelona recibió en el Camp Nou al Manchester United en el partido de ida de los dieciseisavos de final.

El equipo catalán no podía contar con Sergio Busquets ni Ousmane Dembéle y a la postre, sobre el final del primer tiempo, con Pedri que salió por lesión. La primera mitad fue más de estudio entre rivales aunque el equipo visitante tuvo más ocasiones claras para anotar.

Aún así se fueron al descanso con un 0-0 muy emocionante, pero el segundo tiempo no pudo ser mejor. El equipo local se puso arriba al 50' con un gol de Marcos Alonso, pero dos minutos después el United empataría con la marcación de Marcus Rashford.

Apenas 7 minutos después llegaría el segundo de los ingleses con un autogol de Jules Koundé y la polémica luego se desataría cuando el mismo Koundé derribaba a Rashford en el área pero el árbitro no marcaría la pena máxima.

Esto favorecería al equipo catalán porque le daría energía que se transformaría en un gol anotado por Raphinha al 76 tras un centro que el arquero no pudo contener. El juego culminó en un 2-2 que deja todo por definirse en la vuelta.

El empate no favorece a nadie para el juego de vuelta pero si tiene una leve ventaja el equipo inglés ya que podría definir todo en su cancha. Al Barcelona solo le bastaría la victoria para clasificarse a los octavos de final de la Europa League.

El juego se disputa el próximo jueves 23 de febrero en Old Trafford.