El abismo parece no tener fondo para la selección nacional de Honduras, que volvió a perder ayer a domicilio ante Costa Rica y se quedó en el fondo de la tabla de la octagonal final con apenas 3 puntos sumados de 24 disputados a la fecha.

La H ha decepcionado a propios y extraños, pero lo peor es que no deja de hacerlo a medida que pasa el tiempo. Ayer, cuando todo parecía indicar que sumaría tan siquiera un punto, la inseguridad y mala defensiva los condenó a una nueva derrota sobre el final del partido ante un equipo tico que carece de talento y recurre al empuje y ganas para solventar sus problemas.

Ya es hora de hacer las preguntas correctas relacionadas a este equipo, que no solo abarcan a los jugadores y cuerpo técnico, sino que a los directivos y federación, que son la cabeza del proyecto más vergonzoso que se ha llevado en torno a un equipo hondureño de categoría mayor.

¿Que nos espera con este equipo a corto y a largo plazo? ¿Porque tenemos que tocar fondo para entender las cosas de una vez por todas?

El nivel deportivo de la H es consecuencia de las decisiones fallidas de la federación, así como de el descuido del fútbol desde el nivel menor en adelante. Sin torneo de reservas, con un nivel competitivo deficiente en el torneo local, canchas en mal estado a las que no se les ha invertido en los últimos 20 años, entre otros factores conllevan a un resultado tan indigno para un pueblo que vive y sueña por el equipo de todos.

La selección vuelve a participar en esta octagonal rumbo a Qatar 2022 hasta el mes de enero, por lo pronto, el equipo deberá autoevaluarse y a través de la retrospectiva encontrar las soluciones inmediatas a un problema que afecta emocionalmente a millones de personas alrededor del país.