El Barcelona ha vuelto a dejar puntos en el camino, esta vez ante el Atlético de Madrid en lo que suponía ser uno de los duelos más complicados para el equipo en la lucha por el título de LaLiga.

Una lucha de inicio a fin fue la que se vivió en el Camp Nou, con dos equipos dispuestos a jugársela y cada quien con sus armas bien definidas. El dominio de balón con el desequilibrio en los pies de Messi contra la defensa bien plantada y las salidas en contragolpe a velocidad entre Carrasco y Costa.

El Barcelona inició igual que siempre, con la pelota bien dominada pero sufriendo en cada ataque que recibían de la potencia que mostraban los carrileros colchoneros. En una jugada muy afortunada pero pensada como los maestros, Lionel Messi tiraba un centro-tiro al marco de Oblak que Costa iba a meter en su propia cancha al 11'. La necesidad del gol ya no era tanta más que defender contra un equipo que sabe a lo que juega.

Tal fue el caso cuando el Atlético empató por una pena máxima clara cuando Vidal se bajó a Carrasco y el árbitro Hernández Hernández no dudó en marcarlo. La polémica inició en la siguiente jugada, cuando Costa lanza el penal, Ter Stegen lo saca pero el árbitro lo repite porque el arquero azulgrana se adelantó. El VAR correcionó una jugada sancionable pero que casi contra nadie se implementa. Polémica clara. El penal lo volvió a tirar Saúl, para empatar el juego al 19'.

El primer tiempo se iba a ir en eso, un 1-1 con dos goles a balón parado y sin más que ofrecer que eso.

En la segunda etapa no cambió mucho la cosa, las mismas armas y los mismos 22 protagonistas. El segundo gol azulgrana también era polémico, en un penal muy dudoso contra Semedo que convertiría en gol Messi, para sus 700 goles como futbolista profesional.

La celebración no duró mucho de nuevo, porque 12 minutos después del gol de Messi, Hernández Hernández se iba a "inventar" un tercer penalti en el partido y el segundo contra el Barcelona. Este fue por un supuesto golpe de Semedo a Carrasco que pocos vieron como penal. Los milimetros de diferencia que ahora marcan al "nuevo fútbol". Saúl volvía a marcar y a sufrir de nuevo.

De sufrida en sufrida, el Barcelona volvió a empatar y no trascendió. Con un partido más, el equipo culé está a 1 punto del Real Madrid, que ahora tiene que ganar contra el sorprendente Getafe para marcar una diferencia de 4 puntos contra su rival el jueves. Si llegase a pasar eso, el Real Madrid se convertiría en el amplio favorito para hacerse del título con cinco jornadas restantes.

Nada esta dicho, pero el nivel que han mostrado ambos equipos es muy diferente. En una Liga atípica por muchas razones, el Barcelona no ha logrado llegar a un nivel superlativo y su fútbol no trasciende como en otras épocas mientras que el Real Madrid tiene una idea más clara de juego, con un Benzema asombroso y que ha marcado diferencias en momentos importantes en el torneo.