Un durísimo partido en Madrid se observó esta tarde cuando el actual líder de la liga recibía al sorprendente Getafe, que no por mera circunstancia se encuentra en puestos europeos en la tabla de LaLiga.

El Real Madrid le sacó 4 puntos de ventaja al Barcelona en un partido sufridí´simo frente al equipo azulón. El capitán del barco, Sergio Ramos, volvió a aparecer como el gran líder que ha mantenido a la nave blanca en rumbo al título de Liga.

Un gol fue la diferencia en un partido cerradísimo y peleadísimo por ambos equipos. El Getafe llegó a jugarle al equipo merengue, con una idea de juego muy clara, presión alta durante todo el partido y conociendo muy bien todas sus armas.

Los primeros 45 minutos fueron eso, más del Getafe que del Madrid. Es decir, el equipo azulón parecía querer ganar más que el equipo blanco, que lucía deslucido, lento y cometía error tras error en la zona baja. Aún así el equipo blanco pudo generar dos oportunidad claras de gol, una de Vinicius y otra de Isco que pudieron dar la calma al equipo desde más temprano en el partido.

En la segunda etapa no fue muy diferente con los 22 mismos protagonistas, el Getafe mantenía su ritmo rápido y metiendo presión y el Madrid esperaba una oportunidad que les diera el gol de la diferencia.

Un punto de inflexión en el partido fue el ingreso de tres jugadores que revolucionaron el ataque blanco y que Zidane pensó y analizó muy bien. Rodrygo y Asensio, más el control de Valverde dieron la oportunidad al equipo blanco de generar una jugada más.

En una serie de pases cortos en el medio campo, Carvajal se logró desprender en velocidad y recibir con espacio por la banda derecha. En esa corrida, el lateral derecho del Madrid pudo generar un penalti muy claro cometido por Olivera que daba a Sergio Ramos la oportunidad de dar media liga al equipo.

El capitán no falló y con una sutil definición dió la victoria, que si bien es cierto fue muy sufrida, fue una historia que da como ganador a un equipo que siempre pelea y busca aprovechar cada oportunidad que tiene.

Estos tres puntos no fueron cualquier cosa, sino que significan aumentar la brecha a 4 puntos de diferencia sobre el Barcelona, amplio dominador del torneo en los últimos años, ganando 6 en la pasada década. El equipo blanco tiene la oportunidad de volver a ganar un título de LaLiga y llegar a las 34 ligas de España, hoy gracias a Ramos. Cinco jornadas, cinco finales para el equipo blanco.