En un partido ampliamente dominado por el Real Madrid en su mayoría, los blancos lograron superar al Alavés y completan su octavo partido ganado al hilo desde que se reanudó el fútbol en Europa.

En una racha perfecta, los merengues siguen logrando victorias que lo mantienen como único líder y a cuatro puntos de su rival, Barcelona. Con tres fechas por jugar, el equipo blanco está cada vez más cerca de ser campeón de España de nuevo.

En el partido no pasó mucho en ninguna de las dos áreas, el Real Madrid tuvo muchísimo oficio en la mayoría del juego, de no ser por los primeros minutos que el equipo lucía un poco nervioso y con muchas modificaciones, sin Sergio Ramos, Marcelo y Carvajal, Zidane armó un equipo alterno, siempre basado el dominio del balón y con Benzema como principal arma.

El Alavés pudo castigar al equipo blanco en el inicio del partido, hasta logrando pegar un cabezazo en el poste que con mucha suerte para los locales no terminó en gol. En la misma jugada, otro jugador del Alavés pudo anotar pero Varane despejó el balón en la línea de meta.

De ahí en adelante fue siempre el Madrid con la pelota en los pies, dominando a placer a su rival y creando oportunidades suficientes para marcar una diferencia. El primero llegó mediante un claro penal cometido a Ferland Mendy que definió Benzema. Sergio Ramos sonreía por no poder hacerlo el, pero celebraba desde la tribuna.

El segundo gol llegó después de otra jugada revisada por el VAR, por que el árbitro línea marcó un fuera de juego inexistente contra Benzema, que dominó solo y asistió a Asensio para marcar el segundo al 50'.

Los goles fueron suficientes para que Zidane comenzara a jugar ajedrez con sus jugadores, moviendo las piezas y encontrando nuevas alternativas de juego para lo que resta en la temporada. Sacó a Benzema y puso a Hazard como falso 9 para que jugara unos minutos, movió a Vinicius a la derecha después de ponerlo tras su ingreso por la izquierda, terminó con Valverde y Kroos en el medio, sin Casemiro y atacando con Brahim por la derecha. Movió sus piezas como quiso y más de algo bueno vió en sus jugadores de seguro.

Bale volvió a quedar fuera, solamente viendo la pelota pasar y sin ver acción. Lo del galés ya pasa de absurdo, cobrando 17 millones de dólares para ser un expectador con uno de los mejores asientos en cualquier estadio y en cualquier parte del mundo.

Lejos de esa actitud esta el Madrid, que sigue ganando y de oficio. Ahora sumó 80 puntos y le quedan 9 puntos en disputa. Sus siguientes rivales son el Granada como visitante, Villarreal como local y Leganés como visitante. Todo eso en 10 días.