El Super Bowl LVII se lo llevó Kansas por segundo año consecutivo de la mano de su quarterback Patrick Mahomes y conquista Estados Unidos una vez más en un juego histórico en el que derrotaron en tiempo suplementario a los San Francisco 49ers.

En el que, oficialmente, ha sido el encuentro de Súper Bowl más largo de la historia, los Kansas City Chiefs se quedaron con el trofeo Vince Lombardi. Patrick Mahomes consiguió su tercer anillo a costa de los errores de San Francisco y su experiencia en escenarios definitivos.

Luego de que los 49ers se fueron al frente de las acciones y mantuvieron una ventaja de 10 puntos sobre los rivales, Mahomes logró remontar el marcador a 13 unidades. Posteriormente, San Francisco pudo retomar el mando, pero en los últimos instantes del último cuarto empataron y enviaron a los tiempos extra.

Después de anotar tres puntos, los 49ers permitieron a Kansas City posicionarse al frente y con una serie ofensiva exitosa de Mahomes, lograron vencer a los rivales y obtener su cuarto título en la historia.

El bicampeonato es también histórico ya que no se lograba hacer desde el 2005-2006 cuando los New England Patriots lo obtuvieron con dos títulos consecutivos.