A pesar de lo que se entiende como sufrir y el contexto que representa esta palabra, el Real Madrid entiende muy bien como hacerlo de la forma más eficiente posible y lograr sus objetivos basándose en la calidad y actitud de campeón.

Esta tarde Real Madrid visitaba Anfield Road para enfrentarse al Liverpool en el partido de vuelta de los cuartos de final de la UEFA Champions League. Con una ventaja de 3-1 para los merengues, no era suficiente por lo que suponía ser el equipo inglés en casa y el histórico de resultados en dicho escenario, en favor de los locales.

Pero no fue más que un sufrimiento tolerable y hasta insignificante para el equipo merengue, que logró adaptarse rápidamente al partido pese a que Courtois tuvo que sacar un par de jugadas de mucho peligro del Liverpool. Al márgen de eso, las jugadas fueron muy aisladas y no representaron el partido de ambos equipos.

El equipo español se adaptó con actitud y hasta pudo marcar la diferencia por medio de Benzema, que pegó un tiro al poste sin querer y pudo sentenciar el partido antes de los 30 minutos del primer tiempo. El correr de los minutos solo se sentían pero sin mucho que destacar en ambos equipos, cosa que beneficiaba al Madrid y hasta podría decirse que era un objetivo para este partido.

El partido fue igual, 80 de los 90 minutos quizá o más. Se destaca la calidad de Fede Valverde, que jugó de lateral derecho ante la plaga de lesiones del equipo blanco y además tiro un pase monumental de unos 60 metros a los pies de Vinicius y con la pierna izquierda, habilitando al brasileño y dejándolo solo para batir a Alison, pero fallando de nuevo, como suele suceder con este joven carioca.

Casemiro fue el mejor del partido junto a Courtois, que destacó porque sacó las que tenía que sacar y no hizo más de lo que era necesario. La pareja de centrales, Militao y Nacho, se consagran una vez más y llenan las expectativas del aficionado merengue, que necesita de esa seguridad que mostraron ambos en este partido de eliminatoria europea.

Las semifinales están definidas, Real Madrid enfrentará a Chelsea y PSG jugará frente al Manchester City, en el nuevo Clásico del Dinero, si se le puede llamar de alguna forma. De aquí saldrán los dos equipos finalistas que viajarán a Estambul el 29 de mayo para definir al nuevo campeón de Europa.