El partido de vuelta de los octavos de UEFA Champions League se lleva a cabo este martes en el estadio Alfredo Di Stefano de Madrid, con la ventaja en el global del equipo blanco (0-1) tras el primer juego.

En un partido muy complicado para el Real Madrid, en gran medida por la ausencia de su pilar Casemiro, el equipo blanco ha tenido que confeccionar un equipo con tres defensas centrales, emulando la posición de Casemiro entre Sergio Ramos y Luka Modric.

Al equipo blanco le costó encontrar el ritmo necesario pero lo logró tras encontrar las oportunidades en los pies de Vinicius y su velocidad.

Cuando apretó, el equipo blanco molestaba y mucho a la defensa del equipo italiano. Tras un errorazo en la salida y una buena presión ofensiva de Luka Modric, el equipo blanco logró anotar el primer gol del partido y poner más tierra de por medio en el marcador global.

En la segunda mitad el Real Madrid salió igual, pero con mucha más confianza. Encontró el factor clave en la velocidad de Vinicius, que tuvo para anotar su gol pero no logró definir, como le suele suceder en su corta carrera deportiva.

El resto de Vinicius es pura explosión, talento y velocidad. En una de esas carreras, tuvo que ser derribado por Rafael Toloi en el área, lo que se marcó como penalti, más claro que el agua. Sergio Ramos, con la frialdad característica del mejor defensor de la historia del Real Madrid y quizá de España, marcó el segundo de su equipo y el tercero en el global.

El Atalanta logró descontar al 82' con un golazo del delantero colombiano Luis Muriel y le puso 'algo' de sazón a la eliminatoria, con todas las características que tiene este torneo donde se han visto cosas espectaculares e impensadas.

Pero el equipo merengue mostró esa personalidad de equipo grande y no le dio ni la oportunidad de saborear el gol al equipo italiano. Marcó Marco Asensio y reventó los sueños del Atalanta.