El Real Madrid ha visitado esta mañana a Celta de Vigo en la jornada 28 de LaLiga en un partido muy complicado y en un escenario difícil pero donde se ha logrado consolidar en varias ocasiones.

El partido fue contundente hasta que no lo fue para los Blancos. En más palabras, el Real Madrid dominó la mayoría del partido y logró ponerse a ganar inclusive hasta por dos goles anotados por Karim Benzema al 20' y 30' de la primera etapa.

Pero unos minutos después, Santi Mina anotaba para el Celta y le metía presión al equipo blanco en el marcador. El equipo madridista, tan solvente como es, logró sostener el resultado hasta el último minuto del juego, cuando Marco Asensio sentenció el partido.

El triunfo blanco es importante porque sigue metiendo presión al Atlético, poniéndose a 3 puntos del líder con un partido más. Empeñado en luchar por esta liga hasta el final, el Real Madrid demuestra su grandeza.