Los cuartos de final de la UEFA Champions League dejaron los primeros resultados en los partidos de ida, pero sin duda alguna el que se llevó todos los focos fue el Real Madrid contra Manchester City, en un partido épico donde hubieron seis goles en 90 minutos.

La primera mitad de la eliminatoria terminó en un empate 3-3 que le sirve mucho más a los ingleses que a los españoles ya que todo se define en el Etihad Stadium la próxima semana en la ciudad de Manchester.

El equipo visitante se puso a ganar con el primer gol de Bernardo Silva, que disparó con un tiro libre muy lejano sorprendiendo a Lunin para marcar el 0-1 al minuto 2.

Los Blancos reaccionaron de gran manera y rápido. Al 12', Camavinga se desprendió y disparó con potencia para que el balón se desviara en la pierna de Rúben Dias para anotar el empate y dos minutos después, Rodrygo aprovecharía una gran habilitación de Vinicius para anotar el 2-1.

La primera mitad terminó así y en el inicio del segundo tiempo los Blancos tuvieron dos o tres oportunidades muy claras de aumentar el marcador, pero la imprecisión y malas decisiones lo impidieron, y le dieron vida al vigente campeón de Champions, que demostró su jerarquía marcando dos goles sublimes.

Primero fue Foden al 66' y luego fue Gvardiol para darle la vuelta al marcador 2-3 y dejar tumbado a un equipo merengue, que tiene eso de que nunca se rinde y lo demuestra todos los años en estas instancias de este torneo.

Al 72' ingresó Modric y todo cambió. El croata se adueñó del balón en todo momento y acomodó a sus compañeros para reorganizar el ataque madridista. Esto le dio la confianza a sus compañeros para buscar ese empate, que llegaría al 79' cuando Vinicius rompía por derecha y centrara para habilitar a Fede Valverde, que soltó la pierna derecha para aniquilar al arquero citizen.

Los locales buscaron el gol de la victoria pero con el poco tiempo y el rendimiento físico no se pudo hacer más ante el mejor equipo de Europa, dejando todo para la vuelta de la próxima semana en Manchester.