El sueño que parecía ser una remontada épica en el estadio Universitario este pasado jueves en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones de Concacaf se quedó en eso, un sueño.

Ayer Tigres se encargó de marcar la diferencia clara entre lo que es el fútbol de élite y el semi profesional dentro de la competitividad que marca la Concacaf.

Los universitarios golearon 5-0 a Motagua y dejaron claro que son los principales favoritos para obtener este título que tanto les agrada disputar. Dos goles de Gignac, otro de Quiñones y los de Angulo e Ibañez sentenciaron una eliminatoria que nunca fue un problema para los mexicanos.

Motagua ahora deberá afrontar su realidad a pesar de haber logrado eliminar a Pachuca en octavos de final de una forma muy peculiar empatando en el estadio Hidalgo y pasando por el gol de visitante.

Ahora deberá concentrarse en lograr una mejor posición en la Liga Nacional, donde le ajusta y hasta le sobra con el plantel que tiene, y donde de momento está en quinto lugar e igualado en puntos con el Real España.