El equipo blanco se ha logrado clasificar contra la mayoría de pronósticos. Una cara imponente y de equipo grande fue la que demostró el Real Madrid en la que suponía ser una 'final', por lo que significaba el partido en la previa.

Un equipo es el que se vio hoy en el estadio Alfredo Di Stefano en Madrid. El juego contundente, rápido y preciso le ha dado una nueva oportunidad a los blancos en esta UEFA Champions League, que parecía complicado en su momento.

El Borussia Monchengladbach, que llegaba como líder de grupo y claro contendiente a eliminar a los blancos en su casa, no logró confabularse para hacer posible el sueño de todos los detractores merengues. Los alemanes no encontraron las formas y las posibilidades fueron erradicadas por una defensa merengue excelente.

El regreso de Sergio Ramos tiene mucho que ver con el buen nivel de juego de los merengues demostrado hoy. Los números hablan por si mismos cuando está el capitán y cuando no está.

Ahora el Real Madrid se ha clasificado a los octavos de final como líder de grupo y evitará enfrentarse contra Liverpool, Bayern Munich, PSG, Manchester City, Juventus, entre otros.

Zidane sabe resurgir de los momentos malos desde que es entrenador de los merengues. Lo ha hecho tantas veces en su carrera y parece tener el respaldo de sus dirigidos cuandos las cosas se ponen feas. Quizá por eso ha logrado consagrarse como jugador y entrenador en el equipo de la capital de España, además de su Selección Nacional.

Muchas veces la diferencia está en la actitud con la que se resuelven los problemas, y de eso el Real Madrid y Zidane saben mucho en esta generación que ha sabido ganar y perder, pero nunca rendirse.