El primer ministro británico, Boris Johnson, ha abandonado este jueves por tarde la unidad de cuidados intensivos y continuará ingresado en la planta del hospital St Thomas de Londres, donde se recupera tras desarrollar la Covid-19. Un portavoz de Downing Street, su despacho oficial, ha subrayado que el jefe de Gobierno mantiene un “ánimo extremadamente bueno” y continuará siendo “monitorizado de cerca” por los médicos.

Durante diez días se mantuvo en confinamiento en su residencia oficial, desde donde continuó dirigiendo la tarea de Gobierno. Los videos que publicaba en su cuenta de Twitter reflejaron el progresivo empeoramiento del político. Por consejo del director médico del Gobierno, Chris Whitty, fue trasladado al hospital el pasado domingo.

Ingresó en la UCI el lunes por la noche. Aunque en ningún momento necesito de la asistencia de respirador, Johnson fue tratado con oxígeno durante esas horas.

El ministro de Exteriores, quien ha comparecido ante la prensa, ha dicho: “Han pasado ya casi tres semanas y comenzamos a ver el impacto que están teniendo los sacrificios que hacemos. Pero la cifra de muertes sigue aumentando y todavía no hemos alcanzado el pico del virus. Es demasiado pronto para levantar estas medidas. Después de todo el esfuerzo realizado y de todo el sacrificio no debemos arruinarlo todo”.

Raab ha anunciado que el Gobierno evaluará los datos científicos a lo largo de la semana que viene y tomará una decisión al final de la misma.