El Tribunal Antidopaje de Italia ha impuesto una sanción de cuatro años fuera de las canchas al futbolista Paul Pogba, quien milita en la Juventus, tras dar positivo a la hormona Dhea en un control antidopaje (popularmente conocida como ‘la hormona de la juventud’).

El centrocampista francés había resultado positivo en un test antidoping realizado después de un partido disputado entre la Juventus y Udineses el pasado 20 de agosto, aunque no participó directamente en el juego, ya que permaneció en el banquillo.

Esta resolución representa un duro golpe no solo para el deportista, sino también para la Juventus, equipo que lo tendrá ausente por un periodo que supera la duración de su actual contrato con el club.

De esta manera, el futuro del francés, de 30 años (el 15 de marzo cumplirá 31), pasó a ser una verdadera incógnita. Su carrera profesional podría depender de un eventual recurso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo de Lausana.

El caso de dopaje es otra nota negativa para el campeón del mundo en Rusia 2018, quien ha padecido lesiones desde que regresó a la Juventus procedente del Manchester United, no pudo ir a la Copa Mundial por culpa de una lesión en la rodilla.

Producto de esta condena, la institución de Turín podría optar por rescindir su contrato, que en su balance pesaba en torno a 8 millones de euros netos por temporada hasta 2026, reducidos a 2.000 euros mensuales desde que comenzó el juicio en el Tribunal Antidopaje.