La política, tan sucia como es, ha venido a manchar al fútbol hondureño ahora luego de una serie de 'dimes y diretes' entre la alcaldía de San Pedro Sula y el gobierno central a través de la Comisión Nacional de Deportes (CONDEPOR).

El alcalde de la ciudad capital industrial, Roberto Contreras, afirmó que el partido previsto para estrenar la nueva cancha del estadio Francisco Morazán entre Olimpia y Real España no se jugará en ese recinto deportivo.

"Formalmente nosotros no tenemos entregada esta cancha, no la damos por recibida. Desde ahorita le digo a Real España y Olimpia que el clásico en este estadio no van a jugar" expresó el edil sampedrano.

Continuó explicando que "el partido no se va a dar aquí, porque no quiero que después de un partido esto quede deshecho y nos vayan a echar la culpa a nosotros, mientras no tengamos el dictámen legal y la opinión de todos nuestros expertos, no vamos a dar por recibido esta cancha".

El problema radica en el estado del césped que parece tener mucha 'maleza' y que supuestamente estarían cobrando hasta 15 mil dólares mensuales a la municipalidad para el mantenimiento de la misma.