El hombre que abrió fuego en una tienda de Virginia, dejando a seis personas muertas, era un empleado de la tienda, según confirmó este miércoles la policía, en el segundo asesinato masivo de alto perfil del país en un puñado de días.

La tienda Walmart de Chesapeake estaba muy concurrida justo antes del tiroteo del martes por la noche con gente que se abastecía antes de la festividad de Acción de Gracias, dijo un comprador a un canal de televisión local.

No hay un motivo claro para el tiroteo, que también dejó a cuatro personas en el hospital, dijo el jefe de policía Mark G. Solesky.

La casa del atacante fue registrada, pero Solesky no dio su nombre, diciendo sólo que era un empleado de Walmart, porque su familia no había sido notificada.

Según agregó la policía, el agresor se quitó la vida. “Creemos que fue una herida de bala autoinfligida”, informó Solesky

El ataque en el Walmart se produjo tres días después de que una persona abriera fuego en un club nocturno gay en Colorado, matando a cinco personas e hiriendo a 17. A principios de año, el país se vio sacudido por la muerte de 21 personas cuando un hombre armado asaltó una escuela primaria en Uvalde (Texas).

El tiroteo del martes también trajo el recuerdo de otro en un Walmart en 2019, cuando un hombre armado que, según la policía, tenía como objetivo a los mexicanos, abrió fuego en una tienda en El Paso, Texas, y mató a 22 personas.

El tiroteo aparentemente había cesado cuando la policía llegó a la tienda en Chesapeake, dijo el oficial Leo Kosinski. La ciudad es la segunda más grande de Virginia y se encuentra junto a las comunidades costeras de Norfolk y Virginia Beach.