La situación del coronavirus en Honduras pasó de ser grave a espeluznante en los últimos días, sobre todo en el gremio médico donde han sufrido pérdidas irreparables de talentos de la salud en el país.

En los últimos tres días, se contabilizan 5 médicos muertos que se unen a la lista de más de 76 galenos desde que inició la pandemia en Honduras.

La gravedad del asunto es que las personas que más se exponen al virus en el país son los primeros que están falleciendo, tal y como se ha pronosticado por parte de personalidades de la medicina que han atribuido esto a la falta de provisión de equipo de protección personal en los centros asistenciales del Estado.

Principalmente en San Pedro Sula es que más médicos han muerto por COVID-19 y ha sido el doctor Carlos Umaña, presidente de la Asociación de Médicos del Insituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) que ha mantenido informados a los hondureños y hondureñas de la salud de los galenos que arriesgan sus vidas a diario.

La más reciente víctima del COVID-19 ha sido la doctora Karen Tabora de 32 años de edad, que falleció en el Hospital Escuela Universitario en Tegucigalpa tras ser trasladada desde el Hospital General de Santa Rosa de Copán, donde era tratada por el virus pero no tenía la atención necesaria para sobrevivir.

El día de ayer fallecieron dos médicos más, Luis Sánchez y Gustavo Vásquez, además de una licenciada en enfermería Nora Calderón.

Un día antes murió el reconocido ortopeda, el doctor Cándido Mejía, que causó tristeza y dolor en el gremio y fue despedido de la mano de una multitud que llegó a darle el último adios en San Pedro Sula.

Y así, podemos seguir nombrando y contando a los galenos fallecidos en el país, hasta llegar a las 76 personas relacionadas al gremio que han perdido la vida por tratar de salvar la vida de miles de hondureños a diario que sufren el ataque del COVID-19.