Sepultan a Keyla Martínez en medio de llantos y tristeza en La Esperanza
El sepelio comenzó con una misa de despedida en una iglesia de la zona para luego ser trasladado su ataúd al lugar donde será enterrado.
10 Feb 2021. 10:27 AM
Esta mañana se llevó a cabo el sepulto de la joven Keyla Martínez, asesinada dentro de la custodia policial en la sede de las autoridades nacionales el pasado domingo en La Esperanza, Intibucá.
A tempranas horas del día se realizó una misa de despedida en la iglesia Rey de Reyes en honor a la joven hondureña aspirante a enfermera.
Tras la misa a la que asistieron cientos de personas conocidas y otras indignadas con lo que le ocurrió a la joven, el ataúd fue trasladada hacia el cementerio de La Esperanza, acompañado de una caravana de vehículos con personas llorando y clamando justicia ante el atroz asesinato.
El sepelio de la joven ha sido televisado y transmitido a nivel nacional ante el revuelo que ha ocasionado la muerte de Keyla Martínez en manos, seguramente, de la policía nacional en La Esperanza.
Ayer Medicina Forense confirmó que el hecho fue en efecto un homicidio y no un suicidio como apuntó en su versión oficial de los hechos la policía de turno de la sede policial de La Esperanza.
Keyla fue detenida por Escándalo Público y por violar el Toque de Queda aplicado en todo el país. Por ello fue transportada a la sede policial y confinada en una celda solitaria. La policía, en su informe oficial, dio a conocer que la joven, horas después, fue encontrada sin vida dentro de su celda.
En el reporte de Medicina Forense tras las pruebas realizadas se confirmó que la joven fue asesinada. Según las pruebas realizadas no fue violada y tampoco drogada, pero en el exámen toxicológico si presentó alcohol en su sangre.
Miles de hondureños se han juntado a nivel nacional y a través de protestas presenciales y en redes sociales para pedir justicia ante la muerte de Keyla Martínez, que ha trascendido a nivel internacional y queda en manos del Ministerio Público encontrar a los culpables de este hecho triste e indignante.