El ex presidente estadounidense Donald Trump compareció este lunes ante un tribunal y tachó de “farsa” el juicio civil por fraude contra él y dos de sus hijos, con el caso amenazando el imperio empresarial del republicano en su campaña para volver a ocupar la Casa Blanca.

El juez neoyorquino Arthur Engoron ya dictaminó que Trump y sus hijos Eric y Don Jr. cometieron fraude al inflar durante años el valor de los activos inmobiliarios y financieros de la Organización Trump.

La fiscal general de Nueva York, Letitia James, pide ahora 250 millones de dólares en multas y la destitución de Trump y sus hijos de la gestión del imperio familiar.

James acusó el lunes al expresidente de “fraude persistente y repetido” y dijo que la justicia prevalecerá. “No importa lo poderoso que seas, no importa cuánto dinero creas que puedes tener, nadie está por encima de la ley”, dijo.

Trump, al llegar al tribunal, denunció el caso como una “estafa” y una caza de brujas. “Es una farsa”, dijo Trump, de 77 años. “Mis estados financieros son fenomenales”.

El juicio es la culminación de una investigación de años realizada por James, quien acusó a Trump y su compañía de mentir habitualmente sobre su riqueza en los estados financieros.

La semana pasada, Engoron resolvió el reclamo principal de la demanda incluso antes de que comenzara el juicio, dictaminando que Trump engañaba habitualmente a bancos, aseguradoras y otros al exagerar el valor de los activos en los documentos utilizados para cerrar acuerdos y obtener préstamos.

El expresidente y un quién es quién de las personas en su órbita: sus dos hijos mayores, ejecutivos de la Organización Trump y el ex abogado convertido en enemigo Michael Cohen figuran entre docenas de testigos potenciales.

No se espera que Trump testifique hasta dentro de varias semanas. Su viaje a la corte el lunes marcará un cambio notable con respecto a su práctica anterior.

La demanda de James acusó a Trump y su compañía de una larga lista de mentiras en los estados financieros que entregó a los bancos. En un expediente judicial reciente, la oficina de James alegó que Trump exageró su riqueza en hasta 3.600 millones de dólares.