El exvicecanciller hondureño Antonio “Tony” García presentó formalmente su renuncia como militante y miembro de la Comisión Política del Partido Libertad y Refundación (Libre) en una carta dirigida al coordinador general del partido, Manuel Zelaya Rosales.

En el documento, García expresó su profundo agradecimiento por la oportunidad de haber contribuido a una Honduras "más próspera, justa y equitativa", objetivos que asumió con genuina esperanza desde su ingreso al proyecto político de Libre.

Sin embargo, calificó como irreconciliables su desacuerdo con la dirección actual del partido, señalando que la política exterior hacia Venezuela —en particular, el respaldo a Nicolás Maduro— representa un riesgo para relaciones vitales, como las vinculadas a la migración y los intereses consulares.

García también criticó lo que consideró una radicalización innecesaria en contra del sector empresarial y la refundación de la justicia propuesta por Rixi Moncada, candidata de Libre, advirtiendo que podría poner en peligro los pilares democráticos del país.

Además, enfatizó que su renuncia es irrevocable y que se mantiene firme en la convicción de que la disidencia es un derecho, no un acto de traición: “La mayoría de mis excompañeros no cuestionan ni plantean nada fuera de la línea oficial o guardan silencio por conveniencia, o simplemente son robots sin convicción propia.

En las reacciones del partido, fuentes anteriores indican que esta renuncia se enmarca dentro de una serie de dimisiones de líderes y funcionarios que han criticado abiertamente la política exterior del gobierno de Xiomara Castro, específicamente en su postura hacia Venezuela.