El aeropuerto Ramón Villeda Morales, considerado el más importante de la zona norte del país ubicado en las cercanías de La Lima, ha quedado bajo el agua tras recibir las fuertes tormentas del huracán Iota y Eta en las últimas semanas.

Tras estos hechos se ha mantenido cerrado el mismo y aún no se ve una salida clara respecto a su habilitación, a pesar de lo que representa no poder operar en este para toda la zona norte del país.

El agua alcanza los dos metros de altura, tras los desbordamientos de los ríos a sus alrededores, lo que imposibilita ver la pista del aeropuerto, que ya había sido habilitada para recibir vuelos humanitarios y militares.

El aeropuerto Ramón Villeda Morales podría volver a funcionar hasta diciembre aproximadamente según autoridades nacionales. Todo depende de los daños y el grado de severidad de los mismos.

Según un comisionado especial de COPECO, los ríos Ulúa y Chamelecón continuarán llevando grandes cantidades de agua a los sectores del Valle de Sula debido a las fuertes lluvias que se han registrado en el occidente del país en los últimos días. Esto podría provocar más inundaciones en los sectores vulnerables como lo es La Lima, donde está ubicado el aeropuerto.

Por ahora no hay una salida clara a este desastre natural, los viajeros no podrán salir de esta terminal aérea y miles de hondureños se encuentran en otros países sin poder ingresar al país aún. La única vía sería que las aerolíneas habiliten vuelos especiales a Toncontín, ya que la carretera CA-5 es la única vía apta bajo las condiciones que ha dejado Eta y Iota al país, para transportar a las personas hacia la zona norte.