El aeropuerto Ramón Villeda Morales de San Pedro Sula sigue en el proceso de rehabilitación tras los desastres provocados por las tormentas Eta e Iota en la zona norte del país.

Con el anuncio de la NOTAM, que la terminal aérea no podrá ser habilitada antes del 30 de diciembre, las autoridades han redoblado los esfuerzos para ponerlo en funcionamiento de nuevo, con la importancia que significa que esta central vuelva a funcionar.

La pista de aterrizaje y sus alrededores ahora lucen mucho más limpias y presentables.

El aeropuerto se inhabilitó desde el paso de la primera tormenta tropical por el país hace unas semanas.

Los aeropuertos Golosón de La Ceiba, Toncontín de Tegucigalpa y Juan Manuel Gálvez de Roatan son los únicos que funcionan en el país para recibir vuelos internacionales determinados y como puntos de aduana permitidos por los momentos.