Pedazos de vidrio transparente que fácilmente podían ser identificados, son parte de los cuerpos extraños que iban entre la comida enviada al presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo y con lo que, presuntamente habrían intentado matarle.

El menú con el que cenaría el pasado viernes el titular del Poder Ejecutivo, fue enviado hasta su residencia en Tegucigalpa por una empresa proveedora de alimentos del Congreso Nacional, según reveló, el designado presidencial, Salvador Nasralla.

Nasralla aclaró que Luis Redondo nunca llegó a comer la cena ya que no tenía hambre, pero los que, si probaron los alimentos, fueron la esposa del presidente del Congreso Nacional y jefe de su seguridad, quienes percibieron los vidrios.

Inmediatamente, se dio aviso a las autoridades correspondientes, quienes iniciaron un proceso de investigación que, actualmente permanece bajo reserva.

En horas de la tarde del sábado, la Secretaría de Seguridad emitió un comunicado oficial confirmando el atentado contra Redondo y dando inicio a una investigación, que a la fecha se mantiene en reserva.